
Titanes antiguos los arqueólogos descubren muchos esqueletos gigantes en Bulgaria en perfectas condiciones
Antiguas leyendas hablan de una raza de gigantes que construyeron pirámides y edificios divinos. La extinción de estas personas es un misterio, pero restos inusuales encontrados en Bulgaria podrían proporcionar respuestas. En una necrópolis, hallaron esqueletos grandes y completos junto con vasijas de cerámica llenas de grano. Recientemente, habitantes locales descubrieron esqueletos de titanes en un huerto de manzanas. Uno de estos esqueletos alcanza una impresionante altura de 5.3 metros y fue encontrado cerca de las ruinas de la única civilización megalítica en Australia, desconcertando a los expertos.

El profesor Hans Zimer de la Universidad de Adelaide, desconcertado por el hallazgo, plantea preguntas sobre la viabilidad de un homínido de tal tamaño y rechaza la idea de una condición extrema de gigantismo. Zimer reconoce la necesidad de más investigaciones para entender esta anomalía y descubrir la verdad detrás de ella.
En 2014, el descubrimiento del sitio arqueológico de Uluru en Australia llevó al hallazgo de una civilización megalítica desconocida. Un monolito de 80 toneladas y depósitos ferrosos por todo el desierto australiano plantean preguntas sobre las habilidades tecnológicas y posibles impactos de meteoritos en la región. Los restos geológicos sugieren un impacto significativo hace entre 3,500 y 2,500 años.

La conexión entre el descubrimiento de los esqueletos de titanes y el sitio arqueológico de Uluru parece estar ligada por una destrucción catastrófica que dejó rastros de itriificación y altos niveles de radiación en las ruinas. Allan DeGroot, investigador en Sydney, argumenta que estos elementos están íntimamente relacionados.
Las leyendas antiguas mencionan una raza de gigantes que construyeron estructuras impresionantes, pero se extinguieron dejando un misterio sin resolver. El reciente descubrimiento de esqueletos de titanes en Bulgaria y Australia, incluido uno de 5.3 metros de altura, plantea preguntas sobre su existencia y relación con posibles impactos de meteoritos. La conexión entre estos descubrimientos y la destrucción catastrófica en el sitio arqueológico de Uluru sugiere una relación íntima y la necesidad de más investigaciones para entender completamente esta historia.
