
Persigue a sus pollos y descubre una ciudad subterránea de 2.000 años
Una sorpresa bajo tierra, un hombre derribó una pared en su sótano para rescatar a sus pollos y descubre una antigua ciudad subterránea, con un par de miles de años de antigüedad
En un increíble giro de los acontecimientos, un propietario de una casa en Turquía se encontró con una asombrosa sorpresa mientras perseguía a sus pollos, quien por perseguir a sus pollos hacia un agujero en la pared de su sótano, se vio en la necesidad de derribar el muro para rescatarlas. Lo que descubrió fue nada menos que una ciudad subterránea abandonada de aproximadamente 2.000 años de antigüedad: Elengubu, también conocida como Derinkuyu.
Ubicada a más de 85 metros, se estima que albergó a alrededor de 20.000 personas en su apogeo. Los investigadores han descubierto 18 niveles de túneles en su interior, que incluyen viviendas, almacenes de alimentos, establecimientos, escuelas, bodegas e incluso una capilla.

La ciudad subterránea cuenta con un sistema de ventilación y suministro de agua fresca que permitía a sus residentes vivir en condiciones relativamente cómodas. Sin embargo, la vida bajo tierra era todo un desafío, ya que los residentes tenían que hacer sus necesidades en tinajas selladas, utilizar antorchas para iluminarse y destruir los cadáveres en áreas designadas.
Aunque la fecha exacta de construcción de la ciudad sigue siendo controvertida, se cree que fue erigida originalmente como un depósito de mercancías y luego se trajo como un refugio contra invasiones extranjeras. Los pasillos estrechos y bajos fueron diseñados estratégicamente para obligar a los intrusos a agacharse y entrar en una sola fila, mientras que las puertas se bloquearon con rocas pesadas que solo se pudieron mover desde el interior.
Se cree que la ciudad fue construida por el pueblo hitita, que habitaba la región de Anatolia durante la Edad del Bronce. Sin embargo, no se dispone de datos precisos para confirmar este misterio arquitectónico.
Este descubrimiento arqueológico ha generado un gran revuelo en la comunidad científica y turística. La ciudad subterránea de Derinkuyu es testigo de la fascinante historia antigua de Turquía y ofrece una ventana al pasado que ha dejado a todos maravillados.