Notable descubrimiento de un detector de metales aficionado un tesoro de oro de 1.500 años de antigüedad desenterrado en Noruega
Un detector de metales aficionado noruego, Erlend Bore, ha realizado un descubrimiento excepcional en la isla de Rennesoey, cerca de Stavanger, al encontrar un tesoro de oro que incluye nueve colgantes, tres anillos y diez perlas de oro. Este hallazgo se destaca no solo por su valor, sino también por su antigüedad, ya que algunas de las piezas datan de la época de la caída del Imperio Romano.
El sorprendente descubrimiento se produjo cuando Bore, de 51 años, realizaba una caminata en la isla con su detector de metales en agosto. Inicialmente, pensó que había encontrado monedas para comprar chocolate, pero pronto se dio cuenta de que había desenterrado un tesoro histórico que pesaba poco más de 100 gramos. Este tesoro incluye colgantes de oro, anillos y perlas que datan de alrededor del año 500 d.C., durante el período de migración en Noruega, un tiempo marcado por migraciones a gran escala y la caída del Imperio Romano occidental en el año 476 d.C.
Los colgantes de oro, conocidos como bracteates, eran parte de un «collar muy llamativo» que solían usar las personas más poderosas de la sociedad en esa época. Este hallazgo es extremadamente inusual, y los expertos señalan que no se ha hecho un descubrimiento similar en Noruega desde el siglo XIX. Además, es un hallazgo excepcional en el contexto escandinavo.
Los colgantes de oro representan una escena en la que el dios nórdico Odín cura al caballo enfermo de su hijo, y los símbolos en ellos son significativos en la mitología nórdica. Uno de los colgantes muestra la lengua de un caballo herido, simbolizando enfermedad y angustia, pero también esperanza de curación y nueva vida.
La ley noruega establece que los objetos anteriores a 1537 y las monedas anteriores a 1650 son propiedad estatal y deben ser entregados. En este caso, se espera que los objetos sean entregados a las autoridades.
El Museo Arqueológico de Stavanger planea exhibir estos valiosos hallazgos, que arrojan luz sobre la historia de Noruega y la evolución de su sociedad durante el período de migración. Este descubrimiento también resalta la importancia de los detectores de metales aficionados en la preservación y el entendimiento de la historia antigua.
