
El inédito naufragio de la Flota de 1715 un tesoro incalculable
la trágica historia de la Flota de 1715, una expedición marítima española que transportaba valiosos tesoros desde América hasta España durante la Guerra de Sucesión Española. Estas flotas eran fundamentales para la economía del reino español, ya que llevaban oro, plata y otros tesoros preciosos que sostenían gran parte de su riqueza.
La Flota de 1715 estaba compuesta por doce barcos, cinco de la Flota de Tierra Firme y seis de la Flota de Nueva España. Presionada por la urgencia de la Corona, la flota partió de La Habana el 24 de julio de 1715, justo al inicio de la temporada de huracanes en el Caribe. A pesar de los riesgos, decidieron zarpar.

El 29 de julio, cerca de Cabo Cañaveral, un fuerte oleaje alertó a los marineros sobre la inminente llegada de un huracán. A pesar de los esfuerzos del capitán Juan Bautista de Ubilla por evitar el choque contra los arrecifes, siete barcos fueron destruidos y otros dos se hundieron. Solo el Griffon sobrevivió junto con uno de los barcos de la Flota de Tierra Firme.
El desastre fue catastrófico: más de 1.000 personas de los 2.500 miembros de la tripulación perdieron la vida, y se hundieron 11 barcos, perdiendo gran parte de la valiosa carga. Aunque se considera que esta flota es el mayor tesoro hundido de todos los tiempos, la pérdida material y humana fue devastadora.

Parte de la carga rescatada fue enviada a la Península en la Flota de López Pintado, llegando a Cádiz en agosto de 1716. Sin embargo, esta flota llevaba mucho menos material del esperado en 1715, lo que provocó graves consecuencias económicas para la Hacienda española y comerciantes de diversas ciudades.
A lo largo de los años, los restos de esta famosa flota se han convertido en un atractivo para cazadores de tesoros y comerciantes interesados en su recuperación, aunque las imágenes muestran que algunas monedas y objetos han sido hallados y compartidos en un grupo de Facebook dedicado a «Tesoros Bajo el Mar».

En conclusión, la tragedia de la Flota de 1715 representa uno de los episodios más dramáticos de la historia colonial española, con pérdidas humanas y materiales significativas que afectaron gravemente la economía del país.