
Así es como la punta de una lanza atravesó un hueso durante la guerra Romano Gaélica. aun permanece en el hueso de 2070 años
En la antigua guerra entre romanos y gaélicos (celtas), las espadas y lanzas eran armas comunes utilizadas por ambos bandos. La lanza, en particular, destacaba como un arma eficaz del ejército romano para penetrar la línea enemiga y causar estragos al oponente.

Un acontecimiento inusual tuvo lugar durante un ataque del ejército romano a un campamento gaélico, cuando la punta de una lanza se clavó repentinamente en uno de los huesos de un guerrero gaélico, posiblemente mientras este resistía el asalto. Sorprendentemente, la punta de la lanza no solo perforó el hueso, sino que también se quedó encajada en él, dejando al guerrero inmovilizado. Este evento ilustra la avanzada tecnología y el poderío del armamento romano en combate.
De manera asombrosa, la punta de lanza permaneció en el hueso del guerrero gaélico durante más de 2.000 años, ofreciendo un testimonio notable de la guerra entre romanos y gaélicos, así como de los acontecimientos de ese período histórico. Este artefacto se convierte en una pieza valiosa para el estudio de la historia y la cultura de las civilizaciones antiguas.

El hecho también revela la paciencia y adaptabilidad del ser humano, ya que el guerrero gaélico pudo sobrevivir y resistir tiempos difíciles después de ser herido por el arma de su adversario, demostrando su fortaleza.
La investigación más profunda de estas puntas de lanza podría proporcionar información valiosa sobre el uso y optimización de espadas y lanzas en la guerra antigua. La historia de la punta de lanza que permaneció en el hueso durante más de 2.000 años seguirá siendo una fascinante y sorprendente narrativa histórica en el corazón de muchos estudiosos y entusiastas de la historia antigua.